El informe, elaborado por Expediente Abierto, Fundación del Río y la Campaña Patrullaje, analiza cómo las violaciones de derechos humanos en Nicaragua, especialmente en sectores como la minería y la ganadería, afectan negativamente el comercio internacional y los derechos laborales. Estas industrias están vinculadas a la devastación ambiental, el desplazamiento de comunidades indígenas y afrodescendientes, y la erosión del estado de derecho.
La crisis en Venezuela ha alcanzado un punto de quiebre. Mientras Maduro apuesta por la represión y el control, las fuerzas democráticas y la comunidad internacional deben adoptar estrategias inteligentes que provoquen fracturas en el régimen y garanticen una transición ordenada. El futuro del país depende de acciones coordinadas que restauren la democracia, eviten el caos y fortalezcan la estabilidad regional.
El 10 de enero de 2025 marca un momento clave para la democracia venezolana. Tras el triunfo del 28 de julio, el desafío es convertir esa victoria en acción concreta. Con esperanza, unidad y resistencia frente al derrotismo, el pueblo venezolano puede transformar esta fecha en un símbolo de justicia y cambio, construyendo juntos un futuro libre y democrático.
En Venezuela, los presos políticos no solo sufren represión; son herramientas clave en la estrategia del régimen de Maduro. Las liberaciones calculadas y las detenciones arbitrarias buscan distraer, negociar y perpetuar su poder. Ante esto, la oposición y la comunidad internacional deben actuar estratégicamente, controlando la narrativa y elevando el costo político del autoritarismo para avanzar hacia la justicia.
Putin y Maduro enfrentan serias debilidades económicas, políticas y militares que socavan su poder interno y externo. La imagen de fortaleza esconde regímenes vulnerables, mientras Occidente debe intensificar sanciones, apoyar a Ucrania y denunciar irregularidades como el falso positivo de Maduro en Venezuela. La comunidad internacional debe actuar para garantizar estabilidad y enfrentar los desafíos autoritarios.
El nuevo gobierno de Trump adoptará una política intensa hacia América Latina, enfocada en deportaciones masivas, presión migratoria y sanciones a regímenes como Nicaragua, Cuba y Venezuela. Analistas destacan la dependencia de EE. UU. en mano de obra barata y el rol creciente de China en inversiones competitivas. Además, se prevé presión sobre el Triángulo Norte y desafíos comerciales en Nicaragua.