Medidas fiscales del gobierno hondureño para combatir la pandemia del COVID-19
Resumen Ejecutivo:
Honduras fue uno de los países más afectados económicamente en 2020 por la pandemia del COVID-19. Fue el segundo país con la mayor contracción económica (-9%) en la región centroamericana, solo por debajo de Panamá (-17.9%). Las restricciones a la movilización de la población por el avance de la pandemia, junto con el paso de los Huracanes Iota y Eta en noviembre de ese año, provocaron severos daños a la economía.
De acuerdo con los datos del Observatorio COVID-19 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Honduras junto con Nicaragua, fueron los países que menos medidas para combatir los efectos de la pandemia implementaron en Centroamérica.
En cuanto a las medidas fiscales, el gobierno de Honduras dictó cuatro paquetes durante el primer semestre de 2020, que dieron la pauta para lo que, hasta lo toma del poder de la presidente Xiomara Castro, fue el accionar de la administración pública.
Para la implementación de dichas medidas fiscales, las autoridades gubernamentales han dirigido alrededor de 476.77 millones de dólares, entre 2020 y 2021, para combatir la pandemia: 297.91 millones de dólares se asignaron en 2020 con una ejecución del 96%, mientras que en 2021 se asignaron 178.86 millones de dólares.
El mayor esfuerzo presupuestario se hizo durante el año 2020 pues se implementaron compras y adquisiciones para el sistema sanitario público, y programas para mantener los precios de la canasta básica y cubrir algunas necesidades de alimentos básicos de la población más afectada. Los recursos se dividieron en cuatro categorías: Seguridad Sanitaria (76.09%) Asistencia Social (28.23%), Reactivación Económica (6.85%), Control Externo y Veeduria (0.04%).
El financiamiento provino en su mayor parte (63.20%) por endeudamiento público: 34.56puntos porcentuales a través de Bonos y títulos del Estado, 28.63 puntos porcentuales por medio de préstamos externos.
En dos años, 16 instituciones ejecutaron los fondos para la pandemia del COVID-19, pero casi el 50% lo absorbieron la Secretaría de Salud y la llamada Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-Honduras). Sin embargo, en 2021, el 50% de los recursos pasaron a ser administrados por la Secretaría de Salud, e INVEST-H asume un rol casi irrelevante pues la ejecución de ambas instancias fueron empañadas por diversos actos de corrupción.
En 2021 los indicadores económicos mostraron una fuerte recuperación y según cifras del Banco Central de Honduras, el crecimiento económico fue de 11.5%. Las causas se encuentran en la flexibilización de las restricciones a la movilización y el proceso de vacunación iniciado en febrero de ese año (BCH, 2022).