Por Yarely Madrid

Honduras está en una segunda ronda de negociaciones para establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular China (RPC), pero la relación recién conformada, en marzo del 2023, genera dudas sobre qué tan beneficioso sería un acuerdo comercial de esa magnitud. 

Las autoridades hondureñas han explicado que las negociaciones durarán un año y en 2024 se cerrará el TLC. 

Expediente Público realizó un análisis para conocer los pros y los contras que tendría un TLC para el país centroamericano. 

¿Qué significa el mercado chino para Honduras? 

De acuerdo al informe del Banco Central de Honduras (BCH), llamado “Comercio Exterior de Bienes”, durante los primeros seis meses del 2023 el valor total de las exportaciones de China a Honduras alcanzó unos 5,7 millones de dólares, una cifra que representa una disminución en comparación al mismo periodo del 2022 cuando la cantidad era de $6,3 millones. 

Los datos también muestran que hasta junio del 2023 Honduras importó 1,100.1 millones de dólares en productos chinos, por debajo de los 1,227.2 millones del año 2022. 

El mismo documento señala que en 2023 existió un alza para el país centroamericano de 98 millones de dólares en las adquisiciones de máquinas y aparatos de uso textil, con procedencia –en su mayoría- de China. 

Cohep abierto a un TLC bien negociado

El economista del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Guillermo Matamoros, explicó a Expediente Público que Honduras “debe incorporarse a una economía mundial” y China es un importante socio comercial. 

Sin embargo, aconsejó negociar inteligentemente con Pekín “en función de los intereses” del país”. 

“En Honduras hay la capacidad para negociar un Tratado de Libre Comercio, por supuesto, el Gobierno debe de incorporar al sector privado, porque el comercio se hace con empresas, no lo hace el gobierno”, recordó. 

Guillermo Matamoros evidenció que el gobierno de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, está “muy inclinado más por la relación de cooperación y eso no es viable, lo que hay que generar son flujos, no generadores de deuda”.

Déficit comercial entre Honduras y China

Haciendo un análisis más amplió sobre la relación entre la RPC y Honduras, los datos del Sistema de Estadísticas de Comercio de Centroamérica (SIECA) del 2019 al 2022, evidencian una balanza comercial desfavorable. 

Por ejemplo, en el 2021 la balanza comercial fue de menos 2,086.24 millones dólares y en el 2022 llegó a menos 1,559.61 millones. Eso significa que Honduras importó mucho más de lo que exportó al gigante asiático.  

Las cifras también revelan que del 2019 al 2022 las exportaciones hondureñas hacia China decrecieron en gran medida, por ejemplo, el máximo en ventas en esos años fue en el 2020 con 24.7 millones de dólares y el mínimo fue en el 2022 con $10.62 millones. 

Las importaciones en cambio mostraron un crecimiento, pero fue mínimo, puesto que en el 2019 las importaciones representaban $1,505.53 millones y en el 2022 la cifra fue de $1,570.23 millones.

Productos más exportados a China

Al menos un 77.5% de las exportaciones de Honduras hacia China en el 2022 corresponden al cobre y sus manufacturas, logrando en ese rubro 8.23 millones de dólares.

Otros productos fueron el café, el té, yerba mate y especias que representan un 9.5% del total de exportaciones y una ganancia de $1.01 millones. 

El 4.3% ($0.45 millones) lo representan el aluminio y sus manufacturas, un 2.9% ($0.30 millones) productos de origen animal y un 1.8% ($0.20 millones) las gomas, resinas, jugos y extractos vegetales. 

¿Qué importa Honduras de China? 

Durante el 2022, Honduras importó reactores nucleares, calderas, maquinas, aparatos y artefactos mecánicos y eso representó $380.13 millones (24.2% del total de importaciones); también fundición, hierro y acero correspondientes a $350.09 millones (22.3%). En relación con la manufactura de ese rubro la cifra fue de 84.55 millones (5.4%), según datos oficiales.

Los plásticos y sus manufacturas sumaron $129.13 millones (8,2%) y el caucho y sus manufacturas 61.46 millones de dólares (3,9%). Todos estos rubros sumaron los 1.570,23 millones de importaciones totales del 2022. 

El exministro de Finanzas, Marco Midence, aclaró a Expediente Público que aspirar a que lo importado y lo exportado hacia China sea igual es un error, porque se debe proyectar que “la economía hondureña crezca y que podamos diversificar la balanza comercial para no depender en exclusiva de ningún país”. 

Midence es del criterio que Honduras tiene “productos de calidad y reconocimiento mundial, que pueden lograr que la balanza comercial quede a su favor en un futuro TLC.

TLC se negocia bien o no sirve

Según, el economista del Cohep será muy difícil que la oferta exportable de Honduras entré a China, pues “ellos son muy competitivos”. 

“Son muy pocos los productos que podrán competir en donde hay ventajas comparativas reveladas, el caso de los minerales, ahí hay una oportunidad, pero no mucho más. Habrá que ver por el lado de los arneses eléctricos parte de los automotrices, qué posibilidad hay y lo otro es como buscamos atraer inversión china, que no son muy dados”, indicó. 

¿Qué debe negociar Honduras? 

Marco Midence, exministro de Finanzas, recalca que “es necesario que Honduras negocie aranceles, calidad de productos, cumplimiento de normas ambientales y laborales, subsidios, entre otros para que la relación sea beneficiosa».

Para esto, dijo, se necesita el acompañamiento de especialistas del sector privado, de economistas y abogados de prestigio, como de profesionales del área en las negociaciones antes de firmar el TLC con China.

“En un acuerdo de esta magnitud la soberbia y la polarización son enemigos, por lo que frente al gigante asiático el país debe tener buenos negociadores, que tengan claridad sobre los objetivos económicos y comerciales, por eso se debe integrar a diversos sectores de la sociedad hondureña para tomar una decisión informada”, ilustró Midence. 

Recomendó que, “si la relación (con China) de beneficios potenciales es perjudicial para Honduras, el Gobierno debe dar un paso atrás porque los ideales políticos no pueden poner en riesgo la estabilidad económica, los empleos y el fortalecimiento de la empresa local”. 

China siempre saca ventaja

Osvaldo Cortesi, economista argentino, con más de 20 años de experiencia en los procesos de desarrollos de China y sus repercusiones globales, explicó a Expediente Público que el hecho de que Pekín busque firmar un TLC con Honduras en pocos meses de relación es porque se «aprovecha» la inestabilidad de la economía global.

 “Todos los países con una debilidad van a estar dispuestos a ofrecerle a China algunos de los objetivos que busca a cambio de que China le abra su mercado, que no es muy importante en términos de volumen, pero si es importante para estos países pequeños”, señala Cortesi. 

Negociar rápido TLC dañará a Honduras

El argentino Marcos González Gava, quien es especialista en análisis económico y financiero asiático del portal ReporteAsia, concuerda que los TLC se deben negociar despacio.

“Se podría generar un círculo virtuoso, pero hay que considerar también los tiempos, todo lo que se construye muy rápido, se destruye muy rápido también”, indicó a Expediente Público.

A criterio del experto lo que Honduras debe de hacer es “ver el tipo de oferta exportable que tiene para la demanda de China y en qué sectores un Tratado de Libre Comercio Honduras podría agregar valor a su exportación, para que no solamente reciba productos de China a bajo costo, sino que también pueda exportar más para el mercado de consumo”. 

“La demanda de China es enorme y para poder entrar en el mercado chino hay que hacer grandes ventas… Honduras va a tener primero que plantear un plan de negocios, plantear un plan de inversión para poder sumar más cosecha, más volumen”, agregó. 

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