Por Expediente Abierto

Desde el estallido de la crisis sociopolítica nicaragüense en 2018, el ejercicio de la libertad religiosa en Nicaragua está amenazado por el creciente autoritarismo de Daniel Ortega y su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). La Iglesia Católica, en particular, ha sufrido ataques sistemáticos, siendo el más reciente el destierro a El Vaticano de 19 religiosos en enero de 2024, incluyendo
a dos obispos.

El presente informe expone en detalle las violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua, mostrando así el incumplimiento general del gobierno de Daniel Ortega a los compromisos adquiridos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Declaración para la Eliminación de todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Basada en Religión o las Convicciones y otros convenios internacionales sobre la materia religiosa.

Desde abril de 2018 hasta mediados de diciembre de 2023 se reconocen 740 ataques a las iglesias en Nicaragua, sobre todo contra católicos. Además, se cancelaron al menos 416 organizaciones de la sociedad civil de carácter religioso. En términos generales se observa que la iglesia Católica, junto a otras denominaciones cristianas, sufre desde 2018 violencia física y un debilitamiento institucional debido a la cancelación de sus estructuras eclesiales. La relación entre el gobierno y los grupos religiosos está mediada por la utilidad que estos grupos representan para el partido del gobierno y sus intereses políticos autoritarios.