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    Sin evidencia de US$285 millones donados por China a Honduras

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    Por Yarely Madrid / Expediente Público

    China no proyectó en Honduras ostentosos megaproyectos como lo hizo con sus vecinos de El Salvador y Costa Rica al inicio de sus relaciones, pero sí prometió ayudar a construir y reconstruir escuelas, casas y dar ayuda humanitaria.

    La presidenta de Honduras Xiomara Castro anunció una donación de 285 millones de dólares (6,900 millones de lempiras) en fondos no reembolsables el 22 noviembre del 2023.

    Pero ese dinero todavía no ha sido incluido en la propuesta del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República de 2024 que se discute en el parlamento, confirmó Expediente Público al verificar el documento oficial.

    El director de Construcciones Escolares de la Secretaría de Educación, Juan Carlos Coello, declaró el 12 de diciembre a medios nacionales que “pronto” llegaría una delegación china a concretar el papeleo de los fondos.

    Secretario de Educación no responde dudas

    Expediente Público se comunicó con Coello, para conocer más detalles de la donación, pero hasta la publicación de esta nota no respondió.

    Por ahora, solo un monto de al menos 100,000 dólares (2,480,000 lempiras) para reconstruir viviendas en calidad de asistencia humanitaria donó el 18 de diciembre China a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

    La entrega del dinero se hizo con la participación de Cindy Rodríguez, Subsecretaria de Cooperación y Promoción Internacional, Yu Bo, embajador de la República Popular China en Honduras, y José Carlos Cardona, secretario de Desarrollo Social (SEDESOL).

    En las imágenes que publicó la cancillería hondureña en X, puede observarse al funcionario José Cardona sostener un acta de entrega del dinero y un recibo de transferencia bancaria.

    Honduras expuesta a condiciones

    Evan Ellis, profesor investigador de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos y experto en temas de China, explicó a Expediente Público que regalar cosas forma parte de una estrategia de Pekín.

    “China arregla los regalos a cada país según la situación política y económica, es realmente común dar cosas que permitan interacción en varias partes del país, especialmente de necesidad social”, indicó.

    Pero estas donaciones también traen condiciones que son impuestas por China, la más común es que son las empresas chinas quiénes están al frente del proyecto.

    Según Ellis muchas veces los estados crean “regímenes especiales” para que las empresas chinas operen y esto genera una “competencia desleal con constructoras locales”.

    Honduras vulnerable a China

    Estos proyectos “podrían servir para desarrollar la relación con las comunidades y posiblemente un beneficio secundario para China”, opinó Ellis.

    El experto ejemplificó lo que ocurrió en Perú con el Partido Comunista del Perú- Sendero Luminoso (PCP-SL) un movimiento seguidor de las prácticas de Mao Zedong, líder fundador de la República Popular de China.

    “Sendero Luminoso en Perú comenzó tejiendo redes con maestros que son parte del tejido social y a veces tienen áreas donde el estado no está presente, esto le sirve a China para conocer de forma más amplia el país”, manifestó.

    Donación no aparece en el Presupuesto

    En el proyecto de Presupuesto General para el 2024 de Honduras no se proyecta aún los 285 millones de dólares que habría donado China a Honduras para construir y reparar escuelas. Ese monto supera incluso a todo el “Programa de Inversión Pública” de 6,900 millones de lempiras, equivalentes a 279 millones de dólares.

    La propuesta del Presupuesto 2024 está en la Comisión de Presupuesto del Congreso Nacional pero los diputados todavía no la aprueban.

    El jefe de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, declaró a medios nacionales que del 8 al 10 de enero de 2024 podría haber una convocatoria a sesiones legislativas para discutir proyectos como el Presupuesto General de 2024.

    El exdiputado y director ejecutivo de la organización Congreso Primero, Aníbal Cálix, dijo a Expediente Público que existen dos formas para que estas donaciones entren a Honduras, a través de una donación de la caja única del Estado o bajo un convenio de apoyo a la Secretaría de Educación.

    “Ellos (en la Secretaría de Educación) tienen una división de infraestructura estudiantil escolar que es la se encarga de mantener la infraestructura, los mantenimientos y las construcciones de aulas y escuelas”, señaló.

    Permisible a corrupción

    De acuerdo al economista hondureño Ismael Zepeda en ambos casos las donaciones deben verse reflejadas en el Presupuesto en la sección de Ingresos o el Gasto por Institución.

    En el caso de que la donación sea entregada a Honduras después que haya pasado el tiempo de aprobación, el dinero se incorpora en el presupuesto y se coloca una nota aclaratoria al final del ejercicio fiscal.

    También existe la posibilidad que China done dinero a Honduras como lo hacía Taiwán, a través de una inversión directa.

    Zepeda dijo a Expediente Público que este tipo de donaciones muchas veces abren paso a la “corrupción o compra de voluntades”.

    “La mayoría de la cooperación formal busca que estas donaciones queden registradas… pero sí se escapa de la veeduría social es culpa del Estado y de los donantes, porque ellos mismos les permiten el no registro”, aclaró.

    Esquema

    El exdiputado, Aníbal Cálix, ejemplifica que existe un esquema en Honduras que también es utilizado por la cooperación española que es la “reconversión de deuda”.

    “Con la deuda que se tiene con España se establecen proyectos y se los dan a las compañías españolas, entonces ahí queda pagada la deuda”, ilustró.

    La Ley de Contratación del Estado de Honduras establece que, para que una contratación sea directa la circunstancia debe atender “situaciones de emergencias ocasionadas por desastres naturales, epidemias, calamidad pública, necesidades de la defensa o relacionas con estados de excepción u otras circunstancias relacionadas” que afectan la continuidad de servicios públicos.

    Lo anterior cumple con las modalidades bajo las cuáles Honduras recibe fondos en concepto de “ayuda” de China, hogares destruidos a causa de las tormentas Eta e Iota en el 2020 y centros educativos desatendidos por la pandemia del Covid-19 en el gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022).

    La contratación directa puede ser un riesgo para Honduras, en el sentido de que una empresa china con un historial de corrupción sea la beneficiada en el proyecto y existan irregularidades.

    Honduras recibe poco de China

    Léster Ramírez, analista de economía, política y riesgos de corrupción, evidenció a Expediente Público que la relación con Pekín está “muy lenta” si se compara con sus vecinos de Centroamérica.

    “El Gobierno de Honduras todavía no le termina de parecer apetecible a China”, comentó.

    Para Ramírez esto puede deberse a que a Honduras no le parecen las condiciones que está poniendo China y que toda la oferta de infraestructura, sobre todo la portuaria se encuentra concesionada, por lo que no hay mucho que pueda explotar el país asiático.

    No obstante, el analista recuerda que aún le faltan dos años de mandato a la presidenta Xiomara Castro, y puede ser que en este tiempo se anuncie la construcción de algún megaproyecto financiado por China.

    “Eso vendrá a apoyar al proceso búsqueda de la Presidencia por parte del partido Libertad y Refundación”, apuntó.

    El país centroamericano entra en 2024 a un proceso electoral para elegir a los precandidatos de los partidos para los comicios generales del 2025.

    Peligro con acuerdos comerciales

    Ramírez advierte que en lo que hay que tener especial cuidado es el los “acuerdos comerciales” que está firmando Honduras con China.

    “La situación no está tan fácil y algunas partes negociadoras que no son del gobierno no quieren participar en este tipo de acuerdo que está presentando China”, expuso.

    Ramírez reveló que una de las peticiones de China es de nuevo implementar las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES) o Ciudad Modelo cuya Ley Orgánica fue derogada. Pero todavía la decisión no ha sido ratificada por los diputados.

    Lo que impide que la decisión sea tomada por parte del Gobierno es que una de las promesas de campaña de la presidenta Castro fue derogar las Zedes.

    La estafa en Nicaragua

    China prometió al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, el financiamiento del Programa Nacional de Viviendas de Nuevas Victorias, en el que se construirían 12,034 casas en 84 municipios del país con un valor de 1.55 millones de dólares.

    Sin embargo, en el Presupuesto General del 2024 de ese país no se establece que el proyecto sea construido con fondos chinos, si no con recursos públicos y préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo Económico (BCIE).

    Laureano Ortega, hijo de Ortega y promotor de la relación con China declaró que la donación para la construcción sería en términos de fondos no reembolsables, y que sería los constructores chinos quienes dirigirían el proyecto.

    Honduras podría dirigirse también a enaltecer donaciones de China que al final se convierten en promesas vacías.

    Todo lo construyen los chinos

    En Costa Rica la República Popular de China entregó 105 millones de dólares no reembolsables para la construcción del Estadio Nacional, ubicado en la capital San José.

    China también donó en 2020 a Costa Rica 11 millones de dólares para modernizar el estadio.

    Sin embargo, fueron las empresas chinas Jiangxi International y Central-South Architectural Design Intitute quienes llevaros adelante el proyecto del 18 de febrero del 2020 al 23 de julio del 2021.

    En ambas ocasiones fueron empresas y trabajadores chinos los que edificaron los proyectos, traídos directamente desde Pekín.

    Caso de El Salvador

    En El Salvador no fue distinto. China donó US$ 54 millones en febrero del 2022 para la construcción de biblioteca nacional en el centro histórico de la capital, San Salvador. El Gobierno salvadoreño invirtió también 10 millones de dólares para el contraproyecto.

    La obra estuvo a cargo de la firma constructora china Yanjian Group. En la edificación solo participaron obreros chinos y 15 de noviembre del 2023, El Salvador inauguró la biblioteca de 24 mil metros cuadrados.

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