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    Líderes campesinos reafirman unidad contra el nuevo proyecto canalero de Ortega

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    • Líderes campesinos reafirmaron su unidad y apoyo a comunidades afectadas por la nueva ruta canalera del régimen de Daniel Ortega.
    • Pese al exilio de sus líderes, el Movimiento Campesino rechaza divisiones internas y ratifica su lucha contra el proyecto canalero que amenaza comunidades rurales. 

    El Movimiento Campesino Anticanal declaró su total respaldo a las comunidades rurales amenazadas por la nueva ruta canalera anunciada por el régimen de Daniel Ortega.  

    Durante el foro “Sembrando resistencia: el futuro de la lucha campesina por la democracia en Nicaragua, organizado por el centro de pensamiento Expediente Público, tres de los líderes campesinos en el exilio se comprometieron a apoyar “en todo lo posible” a los afectados por la nueva ruta, calificando el proyecto como “inviable” y “condenado al fracaso”. 

    Francisca Ramírez, Víctor Manuel Diaz y Freddy Navas, líderes del Movimiento Campesino Anticanal, participaron en el foro moderado por el periodista Pedro Joaquín Chamorro. En el evento se analizó la situación actual de la organización y la reacción ante la reactivación del proyecto canalero por parte de la dictadura Ortega Murillo en Nicaragua.  

    El anuncio de una nueva ruta del proyecto del Gran Canal se hizo en la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina, ha generado críticas por sus riesgos ambientales y sociales, así como por la falta de consultas con las comunidades afectadas. 

    Líderes campesinos niegan estar divididos

    Pese a las dificultades generadas por el exilio de varios de sus dirigentes, el movimiento rechazó las acusaciones de fragmentación interna y destacó su fortaleza como un frente de resistencia consolidado.  

    “A pesar de estar exiliados, eso no quiere decir que no estamos mano a mano con los campesinos afectados”, afirmó Víctor Diaz. En líder ofreció trabajar con los campesinos en las zonas afectadas por la nueva ruta canalera. “Para ayudarlos a ellos a salir adelante, para que sus demandas puedan ser exitosas”, declaró. 

    Ramírez y Díaz están exiliados en Costa Rica, mientras Navas fue desterrado por el régimen a Estados Unidos. Los tres son nicaragüenses desnacionalizados por la dictadura. Todos han sufrido la persecución por oponerse al proyecto canalero. El Movimiento Campesino se sumó a las protestas sociales del 2018, lo que costó cárcel a varios de los líderes como Navas y Díaz.  

    Nuevo canal es un proyecto inviable 

    El primer proyecto del Gran Canal se estimó en 50 mil millones de dólares y su concesión, por 50 años prorrogable por igual período, se dio al empresario chino Wang Jing, que nunca realizó la obra. La ley de concesión fue anulada en mayo del 2014. 

    La nueva ruta canalera, de 445 kilómetros de longitud propuesta por Ortega, “parte el país en dos mitades, afectando territorios indígenas y creoles” en el Caribe Sur, así como zonas de Chontales y del Pacífico, como León en occidente. 

    Freddy Navas valoró que la nueva ruta del proyecto “es completamente inviable” debido a que en la zona “no hay agua suficiente” para llenar el canal. “El terreno es mucho más quebrado”, además, “pasa por León y parte de Managua, que son uno de los lugares más sísmicos de América Latina”.  

    La lideresa campesina, Francisca Ramírez, insistió en que el proyecto canalero es otra “fantasía” que vende Ortega. “Ahora hay una cantidad de avances”, que evitan el desarrollo del proyecto, como la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los pueblos Rama y Kriol. La misma, manda al Estado de Nicaragua a implementar medidas de reparación por no haber consultado a las comunidades indígenas afectadas. 

    “Nada que invente la dictadura va a poder vender una idea de que las cosas están bien”, agregó Ramírez. La lideresa insistió en que “ningún empresario digno va a querer invertir en un país donde no se respetan los derechos humanos”. 

    Sin embargo, Ramírez consideró que la dictadura es capaz “de expropiar y confiscar” para llevar a cabo sus propios objetivos. Por lo tanto llamó a mantenerse atentos a las afectaciones que enfrentarán las familias campesinas de la nueva franja canalera. 

    Líderes campesinos están comprometido con la democratización 

    Víctor Díaz considera que la tarea del Movimiento Campesino no solo consiste en “detener un proyecto”, sino también en “lograr rescatar los valores de los derechos humanos en Nicaragua, el derecho a la vida, el derecho a la libre expresión, al desarrollo y el bienestar de nuestro país”. 

    Puedes ver el video completo del diálogo “Sembrando resistencia: el futuro de la lucha campesina por la democracia en Nicaragua”, aquí:

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