¡Sí Pudimos y Sí Debemos!, ensayo escrito por la socióloga y activista Violeta Granera Padilla, expone una reflexión profunda sobre los desafíos históricos y contemporáneos que enfrenta Nicaragua para lograr una verdadera democratización. A través de un recorrido por experiencias clave desde 1990 hasta la actualidad, el texto enfatiza el papel fundamental de la participación ciudadana en la transformación política y social del país. Este ensayo fue realizado en el marco del Programa de becas para la democracia en Nicaragua.
El legado de la participación ciudadana en Nicaragua
Granera relata cómo, tras décadas de conflictos armados y dictaduras, las organizaciones de la sociedad civil y los liderazgos locales impulsaron iniciativas clave para fomentar la concertación y el desarrollo democrático. La aprobación de leyes como la Ley de Municipios (2000) y la Ley de Participación Ciudadana (2003) se destacan como avances que promovieron la transparencia y la gestión participativa en los gobiernos locales, fortaleciendo así la autonomía municipal.
Estas experiencias, aunque limitadas por la resistencia de las élites políticas y económicas, demostraron que la ciudadanía nicaragüense puede superar divisiones ideológicas y construir un diálogo constructivo para el bienestar común. Granera subraya que los procesos de concertación deben retomarse con mayor determinación para enfrentar los desafíos actuales.
Hacia una democratización inclusiva y sostenible
El ensayo enfatiza que la transformación democrática de Nicaragua no puede depender únicamente de procesos electorales. Es fundamental fortalecer el tejido social a través de la reconciliación con justicia, el desarrollo de políticas inclusivas y la educación cívica. La autora destaca que la superación de la desigualdad social y económica debe estar en el centro de cualquier proyecto político futuro.
El texto también reflexiona sobre los aprendizajes obtenidos durante las iniciativas ciudadanas frente a la emergencia del huracán Mitch y los esfuerzos por establecer un marco jurídico que institucionalizara la participación. Estas experiencias, según Granera, sirven como un recordatorio de que el cambio es posible, pero requiere compromiso y voluntad política.
Un llamado a la acción
¡Sí Pudimos y Sí Debemos! es más que un análisis histórico; es un llamado a la ciudadanía nicaragüense a mantener la esperanza y trabajar de manera colectiva hacia un país más libre y justo. Granera concluye con un mensaje contundente: “Los esfuerzos del pasado nos enseñan que, aunque enfrentemos adversidades, siempre hay espacio para la construcción de un mejor futuro.”