En este ensayo, escrito en el marco del Programa de becas para la democracia en Nicaragua de Expediente Abierto, se analiza cómo el gobierno de Ortega ha debilitado la autonomía de la Costa Caribe de Nicaragua. A través de medidas autoritarias, el régimen ha centralizado el poder, afectando la representación indígena y afrodescendiente en los Consejos Regionales. Este control ha permitido al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) explotar recursos naturales, ignorando los derechos de las comunidades locales.
Hallazgos principales sobre la autonomía
La investigación destaca que, aunque la autonomía se estableció para reconocer los derechos de los pueblos indígenas, el diseño inicial incluyó limitaciones significativas. Estas restricciones han impedido una descentralización efectiva y han subordinado las decisiones de las regiones autónomas al gobierno central. Las reformas electorales y la manipulación del sistema han consolidado el dominio del FSLN, anulando la representación de partidos regionales como YATAMA.
Consecuencias del autoritarismo en la Costa Caribe
Entre las principales afectaciones se encuentran la cooptación de líderes comunitarios, la ocupación ilegal de tierras por colonos y la explotación indiscriminada de recursos naturales. Estas acciones han generado desplazamientos, conflictos sociales y un deterioro del tejido comunitario. Además, la participación electoral ha disminuido drásticamente debido a la desconfianza en el sistema y las irregularidades en los procesos.
Reflexión final: Repensando la autonomía
El ensayo concluye que la autonomía de la Costa Caribe, lejos de ser fortalecida, ha sido utilizada como una herramienta para el control político y económico. Las comunidades enfrentan el desafío de reorganizarse y exigir una descentralización real que permita la gestión sostenible de sus territorios y recursos. La autonomía de la Costa Caribe en riesgo refleja una lucha continua por derechos y justicia en un contexto de creciente centralización autoritaria.