+
    InicioObservatorio de China en CentroaméricaArtículos de coyunturaChina en Argentina, la “neocolonización” que arrasa con todo

    China en Argentina, la “neocolonización” que arrasa con todo

    Publicado el

    Por Expediente Público

    Lento, pero constante ha sido el proceso de “neocolonización” de la República Popular China en Argentina, país sudamericano donde Pekín no solo encontró el camino para acceder a una gran diversidad de recursos naturales y alimentos a gran escala, sino un lugar para imponer su narrativa mediática y expandir su poderío militar como parte de su estrategia en el mundo.  

    Es la conclusión del informe “China en Argentina: una caso de neocolonialismo en desarrollo” publicado por el centro de pensamiento Expediente Abierto y que evidencia la velocidad con la que Pekín penetró en el país sudamericano desde el punto de vista económico, diplomático, estratégico y político. 

    La investigación expone los “potenciales riesgos” de esa relación bilateral para la seguridad nacional de la Argentina y el hemisferio, debido a que Chica aumenta su presencia en ese territorio sudamericano.

    China tiene un interés bien marcado por el litio que produce Argentina, los productos pesqueros del litoral atlántico y a menudo aprovecha los intereses comerciales, que aparentemente no causan ningún daño, con fines militares.  

    La mayor evidencia es que las fuerzas armadas de la República Popular China tienen acceso a cuatro instalaciones espaciales argentinas. “Existen algunas áreas en donde los lazos bilaterales se traducen en una relación de dependencia mutua”, señala el documento de la investigación. 

    Desafíos de relación Argentina y China

    El analista de seguridad estratégica y autor de la investigación, Ricardo Ferrer, expone que las relaciones con China será parte de los “desafíos más relevantes para el próximo gobierno argentino”. 

    China emitió al país US$17,000 millones en préstamos entre 2005 y 2022 y alrededor de US$30,600 millones en swaps de divisas (acuerdo de intercambio financiero en el que una de las partes paga una serie de flujos monetarios a cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte).

    “Nadie conoce la letra chica y las condiciones de esos endeudamientos con China”, explica Ferrer Picado a Expediente Público.

    Las cláusulas financieras establecidas por China “son secretas”, contrario a las obligaciones financieras adquiridas con otras instancias como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.

    “Ellos manejan la distribución de las semillas, la infraestructura de conectividad para llevar esa producción a las granjas donde se hacen las harinas y a su vez la infraestructura para llevarla a puerto. Es decir que, si Argentina no le paga a China, ellos tienen la capacidad de apoderarse y limitar el accionar de cualquier gobierno argentino”, explica Ferrer Picado. 

    China detrás del ‘oro blanco’ en Argentina  

    Uno de los intereses de Pekín en Argentina está en lo que los especialistas llaman el nuevo ‘oro blanco’, es decir la producción de litio. El 42% de las exportaciones de litio que salieron de Argentina en 2021 fueron al mercado de China. 

    “China tiene de sobra litio, sin embargo, busca tener el dominio del litio global y para eso se nutre de las reservas argentinas que forma parte del triángulo del litio de América Latina, para que otros países no las obtengan”, dijo Ferrer Picado a Expediente Público

    En 2022, las empresas de materiales para baterías Ganfeng Lithium y la Zijin Mining, una de las mayores productoras de cobre y oro en China, multiplicaron sus esfuerzos para expandirse en Argentina, donde invirtieron más de mil millones de dólares en busca de acaparar este recurso. 

    Argentina y su riqueza a merced de China

    Es decir, Argentina cuenta con un enorme potencial en la oferta global y se ha convertido en una “pieza clave dentro de la cadena de suministro de China”. Junto a Bolivia y Chile, Argentina forma el triángulo de litio en esta zona geográfica de Sudamérica donde se disponen de robustas reservas del mineral y es el “cuarto mayor productor de litio a nivel mundial”. 

    Tras el descubrimiento de nuevas reservas en la Patagonia —región ubicada en el extremo sur del Cono Sur de América y comprende los territorios de Argentina y Chile— así como en las provincias del norte argentino, China desplegó sus “mecanismos de cooptación de élites, por medio de invitaciones a gobernadores y ministros, empresarios, políticos opositores y miembros de la prensa”. 

    En los primeros 8 meses de 2023 las ventas de litio al exterior alcanzaron los US$538 millones, según informe de la Secretaría de Minería. El 36% de las exportaciones de litio en este periodo se vendió a China. 

    Empresas chinas que compiten 

    La “baja institucionalidad y nula capacidad de rendir cuentas” de los gobiernos provinciales de Argentina, que tienen el dominio de los recursos naturales y mineros, facilita a las transnacionales chinas la “depredación ambiental, corrupción y violaciones a los derechos sociales y laborales de sus trabajadores”. 

    La República Popular China mantiene un nivel de influencia en las Américas, que lo logra mediante la lealtad política de varios países y cooptando a distintos actores, inclusive la prensa, tal y como ha revelado Expediente Público en diversos reportajes.

    Margaret Myers, directora del programa Asia y América Latina del Diálogo Interamericano, explicó a Expediente Público que en términos de comercio China centra su estrategia en países que tienen minerales esenciales para tecnologías de energías limpias.  

    ¿Por qué el interés en Argentina?

    “Son importantes los países que tienen minerales esenciales para las cadenas de suministro que China ha mantenido en el área de alta tecnología y también construcción, entonces, el triángulo de litio en América del Sur es bien importante estratégicamente para China”, mencionó Myers.

    Las empresas Zijin Mining y Ganfeng Lithium mantienen conversaciones con los gobiernos provinciales de Argentina, universidades nacionales como la de La Plata –conducida por pragmáticos funcionarios kirchneristas– y el Estado nacional para instalar con “franquicias fiscales una planta de refinamiento y producción de baterías para vehículos eléctricos”. 

    Juliana González Jáuregui, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Argentina), en el marco del Foro África-Américas sobre China realizado el 12 y 13 de octubre en la Universidad Internacional de Florida, confirmó que Pekín se ha convertido en un actor muy importante en Argentina por las exportaciones de litio.  

    “Desde el 2017 hasta 2022 ha habido una evolución y una gran presencia de empresas chinas que adquieren el litio de Argentina, y estas inversiones han posicionado a China como el país que más recibe el litio argentino”, agregó González Jáuregui.  

    Control de la minería  

    Expediente Abierto evidencia que las empresas chinas también controlan el negocio de la minería de oro y plata en Argentina, donde realizan millonarias inversiones. 

    La china Shandong Gold Mining Co pagó US$960 millones en 2017 para obtener una participación del 50% de la mina de oro y plata Veladero en la provincia de San Juan, donde operará en conjunto con Barrick Gold Corporation para explotar los recursos y dar un impulso al proyecto binacional Pascua Lama. 

    Por otro lado, la empresa Jiangxi Ganfeng Lithium proyecta desembolsar US$675 millones en la explotación de dos salares y la construcción de dos plantas de carbonato de litio en Salta y Jujuy. 

    Mientras que, la china Shanghai Potash Engineering evalúa invertir US$1,500 millones para retomar el yacimiento Potasio Río Colorado, todo ello, a razón de que “China es el mayor consumidor de potasio del mundo”.  

    Según González Jáuregui existe una real “falta de coordinación” entre el gobierno central y las instancias provinciales, que particularmente “buscan promover inversiones y hacer que las compañías vengan a sus provincias”. “Es un problema macroeconómico mayor que tiene Argentina”, aseveró. 

    Voracidad pesquera china  

    La investigación de Expediente Abierto expone otro fenómeno de la capacidad devoradora de China en la zona económica exclusiva del litoral atlántico argentino, donde los buques chinos llevan a cabo actividades de pesca ilegal, lo que supone una “depredación de especies en extinción como moluscos, krill y cetáceos”.   

    “Estas actividades representa una seria vulnerabilidad en seguridad para Argentina, ya que los buques atraviesan las fronteras” totalmente al margen de la ley, señala la investigación del centro de pensamiento.  

    La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (conocida como pesca INDNR), podría además contribuir a la “agudización de hambrunas globales, exacerbando las pérdidas económicas y los riesgos para la sustentabilidad en la región”. 

    Entre 2018 y 2021, aproximadamente 800 embarcaciones atravesaron las zonas económicas exclusivas. La pesca INDNR en territorio argentino representa entre US$1,000 y US$2,600 millones cada año, según el informe titulado “Redes sospechosas: descubrir las empresas y las personas detrás de la pesca ilegal a nivel mundial”, el análisis más extenso de casos de pesca INDNR hasta la fecha. 

    El avance militar

    El componente militar es sin duda otro compromiso de China y ha procedido con cautela en Argentina. Según la investigación es notable la “cooperación en materia de defensa” y bajo ese eje Argentina habría incluido en su presupuesto US$664 millones para adquirir vehículos militares provenientes del país asiático. 

    En 2015, los gobiernos suscribieron varios acuerdos de cooperación en materia de defensa que incluyeron la compra y coproducción de aviones de combate de cuarta generación, la adquisición de 100 vehículos blindados de transporte de tropas anfibios y cinco buques de guerra, señala el documento de Expediente Abierto.  

    Pekín avanza simultáneamente junto al Ejército Popular de Liberación en la expansión de algunos proyectos de estrategia global, logrando tener acceso a instalaciones espaciales argentinas en la que resalta la base del Espacio Lejano, ubicada en la provincia de Neuquén.  

    La base espacial en Argentina

    El 7 de agosto de 2020, el Gobierno de Alberto Fernández promulgó en el Boletín Oficial, diario oficial, la ley que, en 2015 durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner habilitó la polémica base espacial. 

    La base del Espacio Lejano fue cedida al gobierno chino para los próximos 50 años, en donde las autoridades argentinas no cuentan con acceso permanente y China utiliza una antena de 16 pisos de altura con capacidad para interceptar satélites estadounidenses, actividad espacial y comunicación encriptada. 

    Por otro lado, en diciembre de 2022 el gobernador de la provincia de Tierra, Gustavo Melella, firmó un memorando de entendimiento con el China Shaanxi Chemical Industry Group, con el propósito de construir una instalación petroquímica para la producción de fertilizantes, así como un puerto multipropósito que permita el acceso a la Antártida.  

    “La explotación minera en la Antártida es un asunto de interés para China, quien pretende hacerse de los recursos minerales ahí presentes”, añade la investigación. 

    Control en la producción de soja

     Desde que China mostró un fuerte interés por invertir en América Latina, donde se concentra buena parte de la producción de alimentos a nivel mundial, logró penetrar al mercado argentino a través de Cofco Internacional, una compañía que forma parte del holding de la estatal compañía china Cofco Corporation.

    La compañía china compró el 100% de las firmas Nidera y Noble Agri, dos de las principales empresas de cereales en territorio argentino.  

    Cofco Corporation es ahora la principal exportadora agrícola del país, lo que la posiciona entre las firmas con “mayor potencial para moler soja y transformarla en harina y aceite”, debido a que tiene una capacidad instalada de procesamiento de 20,500 toneladas por día en Santa Fe y Buenos Aires.  

    “La actual relación comercial de Argentina con China también se complementa con solidaridades políticas y tiene como resultado una situación de dependencia”, señala la investigación.  

    Déficit comercial con China

    La dinámica comercial le ha permitido a Argentina llevar al mercado chino productos como carne de bovino, ovina y porcina; además de frutos como las cerezas, cítricos, arándanos frescos y arvejas secas, mandarinas, miel fraccionada y a granel. Sin embargo, el país sudamericano tiene déficit comercial de US$1,291 millones en los primeros ocho meses de 2023.  

    Mientras Argentina exportó US$385 millones, las importaciones chinas sumaron US$1,676 millones entre enero y agosto de este año.  

    “La debilidad de la posición argentina radica en que más del 75% de sus exportaciones a China son alimentos, la mitad de ellos soja y sus derivados. Por tal razón es necesario intentar exportar otros productos con mayor valor agregado”, sugiere el documento de Expediente Abierto.  

    La estrategia que avanza  

    China busca ampliar su presencia en Argentina y lo hace a través de una serie de acuerdos creados a partir de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, Esta iniciativa incluye operaciones mediáticas a gran escala.  

    En Argentina, la incidencia de la propaganda china aumentó sostenidamente en los últimos años y la “influencia económica” de Pekín marca su agenda en la que se promueve la “propaganda del Estado–partido chino”.

    Mientras algunos periodistas argentinos prefieren la “autocensura”, muy pocos medios de comunicación informan sobre casos que claramente involucran a políticos argentinos de todos los niveles y todos los partidos y las empresas de la República Popular China.  

    “La mayoría de los flancos desde los cuales China ha aumentado su presencia en territorio argentino, implican riesgos para la seguridad y la soberanía no solo de Argentina, sino de toda la región”, añade el reporte de Expediente Abierto.  

    A lo largo de los años, China promueve en Argentina campañas de desinformación como “mecanismo de contrainteligencia que busca generar confusión en la toma de decisiones”.  

    El país asiático, según la investigación, tiene un interés bien marcado que lo motivan a irrumpir agresivamente en el país sudamericano. 

     “Tiene las posibilidades de hacerlo y ha encontrado la oportunidad ante las falencias económicas de la Argentina (…) El antiamericanismo de la clase política argentina que reinó durante el gobierno de los Kirchner, que actualmente están en el poder, y la necesidad económica, los dos factores son a favor de China y los supo aprovechar”, manifiesta Ferrer Picado.  

    Visite el artículo original en Expediente Público

    Similares