La presencia e influencia de la República Popular China (RPC) en Centroamérica se ha acentuado en las dos últimas décadas a partir de la intensificación de relaciones comerciales favorables a Pekín y la formalización de relaciones diplomáticas con países de la región, con excepción de Guatemala, que mantiene lazos con Taiwán.
El reporte desarrollado a continuación brinda un análisis sobre los resultados de las relaciones sino-centroamericanas, y aborda las expectativas, promesas y preocupaciones que estas han generado, así como los resultados en términos comerciales, de inversiones, en materia de cooperación y gobernanza, a partir de una revisión sistemática de investigaciones académicas y periodísticas, así como de datos estadísticos y entrevistas a voces calificadas en el tema.
Este acercamiento, entre Centroamérica y la RPC, ha estado marcado por una serie de narrativas que presentan a China como un socio confiable y solidario, sin intereses aparentes, con quien los países de la región pueden expandir sus exportaciones y ser receptores de grandes inversiones y una generosa cooperación sin condiciones.
Sin embargo, los hallazgos de este trabajo ponen en cuestión estas premisas. Las relaciones comerciales han mantenido y acentuando su tendencia asimétrica a favor de China, lo que ha conllevado a una primarización de las exportaciones centroamericanas. Las inversiones han sido escasas y la cooperación, poco transparente, sujeta a condiciones como la obligatoriedad en la contratación de empresas, mano de obra y proveedores chinos para su implementación, especialmente en proyectos de infraestructura, se traten de donaciones o préstamos.
Además, la influencia de China plantea una serie de preocupaciones en materia de gobernanza en la región, al condicionar la política exterior de sus socios centroamericanos a sus intereses, favorecer el desarrollo de relaciones bilaterales opacas y emplear su aparato comunicacional para promover la difusión de narrativas arbitrarias, con la intensión de influir deliberadamente en la opinión pública de la región.
A partir de los hallazgos, este trabajo plantea algunas recomendaciones para la sociedad civil, cooperantes, academia, empresariado y Gobiernos de la región a fin de fortalecer su posición frente a China, considerando sus propios intereses estratégicos.