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    China y sus niveles de penetración en tres países de Centroamérica

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    Por Expediente Público

    En los últimos quince años la República Popular China (RPC) ha avanzado en su nivel de influencia en Centroamérica, logrando mediante diversos métodos disuasivos, la lealtad política de varios países de la región.

    Hasta 2007, China era un desconocido en la región centroamericana. Todos los países reconocían a la República de China (el nombre oficial de Taiwán) hasta que Costa Rica estableció relaciones con el gigante asiático en 2007.

    Panamá le seguiría una década después. Al año siguiente El Salvador también rompería con Taiwán y Nicaragua finalmente lo hizo en diciembre de 2021.

    El Índice de China, un estudio presentado en diciembre de 2022 de Doublethink Lab que analizó datos de 82 países en nueve regiones desde marzo de 2021 hasta marzo de 2022, investigó tres de los cuatro países centroamericanos que mantienen relaciones con la RPC: Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

    El caso más emblemático es el país canalero que aparece en la posición 23 del Índice de China pero es la segunda nación latinoamericana con mayor influencia del país asiático, después de Perú.

    Movimientos estratégicos

    Panamá estableció relaciones con China en 2017 y a partir de ahí, el gigante asiático empezó una serie de movimientos estratégicos para alcanzar la influencia política, económica, mediática, tecnológica y de seguridad.

    Es común que la RPC pague giras de periodistas de medios locales, académicos, políticos y miembros de tanques de pensamiento en visitas guiadas a ese país. Su nivel de influencia es tal que hay personajes que son capaces de negar los abusos de Derechos Humanos de China contra los uigures en Xinjiang o mantienen un discurso anti Taiwán y anti protestas en Hong Kong.

    Como es habitual en países con los que China mantiene relaciones diplomáticas, en Panamá hay periodistas, organizaciones de medios o “influencers” que han recibido capacitación de medios estatales de la RPC o entidades conectadas con la RPC.

    También hay medios de comunicación locales de propiedad total o parcial de ciudadanos o corporaciones de la República Popular China y medios de comunicación que incluyen contenido gratuito o a precios bajos proporcionado por medios financiados por el estad chino. Es habitual también ver en medios panameños o redes sociales anuncios del gobierno chino.

    Pero lo más grave, según el Índice de China 2022, es la existencia de personalidades de los medios (incluidos reporteros, periodistas o comentaristas) o celebridades que niegan la existencia de abusos contra los derechos humanos en la República Popular China.

    Además, funcionarios del gobierno central o regionales, así como celebridades panameñas publican o comparten regularmente narrativas que refuerzan la propaganda de la República Popular China. 

    Es el caso de Julio Yao Villalaz, un denominado “analista internacional” y presidente honorario del Centro de Estudios Estratégicos de Países Asiáticos de Panamá (CEEAP), que publicó un artículo denominado «La verdad sobre los derechos humanos en China«.

    En el artículo, alega que existe una supuesta conspiración de Occidente para difamar a China utilizando cuestiones de derechos humanos y enfatiza la gran contribución de China a esta causa.

    En Panamá también se han promovido a grupos u organizaciones locales con palabras como «Promoción de la Reunificación Pacífica» y publican regularmente sus puntos de vista sobre temas de Taiwán, Hong Kong, Tíbet y Xinjiang. Todos son idénticamente favorables a China.

    La influencia de las corporaciones china en Panamá

    En Panamá también hay una influencia de las corporaciones chinas en diversos estratos de la vida nacional desde la Academia hasta la tecnología.

    Por ejemplo, hay universidades que han establecido asociaciones de investigación con entidades conectadas con la República Popular China. (por ejemplo, Huawei, Tencent o Alibaba).

    También en ese país se ha establecido un Instituto Confucio, que promueve la enseñanza de la lengua y la cultura china. Además, el gobierno panameño ha anunciado planes para incluir el chino como idioma extranjero desde la educación primaria, y recibe libros educativos y maestros gratuitos o subsidiados de la RPC.

    Entidades relacionadas con la RPC también poseen, operan o controlan sustancialmente infraestructura crítica (por ejemplo, puertos, centrales eléctricas, centros de datos digitales, etc.) o sectores sensibles (biotecnología, materias primas, etc.) en Panamá.

    Como ha ocurrido en países asiáticos vecinos de China, entidades relacionadas a la RPC embargaron infraestructura o terrenos por no pagar las deudas a tiempo, según el índice de China 2022.

    Influencia tecnológica

    Según el reporte Índice China, “entidades y corporaciones chinas también han implementado sistemas de vigilancia por video o Internet para el cumplimiento de la ley, eso incluye tecnologías como reconocimiento facial, de voz u otras aplicaciones que involucran biometría logradas por Inteligencia Artificial.

    Entidades conectadas a la República Popular China (como China Mobile, China Unicom o China Telecom) o sus subsidiarias, estarían brindando servicios de telecomunicaciones y son proveedores autorizados para suministrar equipos o servicios relacionados con la tecnología a servicios gubernamentales o de seguridad.

    La influencia en Costa Rica

    Costa Rica estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China en 2007. Fue el primer país centroamericano en establecerlas en el segundo gobierno de Óscar Arias. En el Índice de China aparece en el puesto 39.

    Desde entonces, China ha ejercido influencia en los medios de comunicación, la economía, la academia y las fuerzas de seguridad.

    Al igual que el resto de países, la RPC invita a periodistas u organizaciones de medios a visitar ese país y los integra en organizaciones como la Alianza de Noticias de la Franja y la Ruta de la Seda.

    Utilizan el mismo método con las universidades y tanques de pensamiento que conectan con corporaciones chinas y han establecido también un Instituto Confucio.

    Según el reporte presentado a mediados de diciembre en Berlín, Alemania, en Costa Rica han establecido programas de reclutamiento de talentos de la RPC, como el Programa de los Mil Talentos o el Programa de Becarios de Changjiang y  entidades conectadas con China han estado involucradas en el diseño de planes de estudios escolares o universitarios, como cursos sobre historia de Asia oriental, política moderna, etc.

    El comercio

    Costa Rica también ha establecido un acuerdo de libre comercio con RPC y han permitido zonas económicas especiales (o zonas de libre comercio, parques industriales, etc.) para atraer inversiones o participación económica de la RPC.

    También han creado  grupos u organizaciones locales que defienden la posición china sobre Taiwán, Hong Kong, Tíbet y Xinjiang.

    La seguridad

    Un hecho preocupante es que tanto en Panamá como en Costa Rica han detectado la presencia de pandillas relacionadas con la República Popular China, las llamadas Tríadas, organizaciones mafiosas que participan en cualquier forma de crimen organizado.

    En Costa Rica, se ha denunciado que las tríadas han amenazado o utilizado la violencia para coaccionar, intimidar o castigar a disidentes chinos que han criticado a ese país.

    En noviembre de 2019, medios costarricenses denunciaron que el periodista Greivin Moya había recibido amenazas de las triadas y tuvo que ser protegido por autoridades locales tras denunciar sus operaciones en el país centroamericano.

    Además, hay informes de ataques cibernéticos dirigidos al gobierno, infraestructura crítica o empresas que se sospecha que se iniciaron desde China.

    Al igual que en otros países, las empresas de telecomunicaciones han firmado acuerdos para adoptar hardware o especificaciones técnicas de redes celulares 4G o 5G producidas o desarrolladas por Huawei, ZTE u otras empresas de la República Popular China.

    Recién llegados a Nicaragua

    La relación de China con Nicaragua solo se reestableció en diciembre de 2021, tras más de 31 años de que la expresidenta Violeta Chamorro rompió el vínculo para reconocer a Taiwán que se había convertido en el mayor donante de programas sociales incluso de la dictadura Ortega-Murillo.

    Daniel Ortega había establecido relaciones con China en 1985, pero Chamorro las rompió cinco años más tarde y ahora las ha reestablecido y es el portavoz más entusiasta de la geopolítica china en la región.

    Sin embargo, Nicaragua solo aparece en el puesto 76 del Índice de China. El nivel de influencia es total sobre el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha hecho desaparecer los medios de comunicación independiente y solo permite universidades y tanques de pensamiento afines al régimen.

    Los medios orteguistas publican contenidos de medios estatales chinos y según el reporte del centro de investigación académica habría recibido apoyo financiero de personas o entidades relacionadas con la RPC.

    El régimen publica o comparte regularmente narrativas de propaganda de la República Popular China y ha permitido que corporaciones chinas de telecomunicaciones operen libremente en el país para adoptar hardware o especificaciones técnicas de redes celulares 4G o 5G producidas o desarrolladas por Huawei, ZTE.

    Las entidades conectadas con la República Popular China son proveedores autorizados para suministrar equipos o servicios relacionados con la tecnología a servicios gubernamentales, militares o de seguridad de Nicaragua.

    Además, políticos o empleados del gobierno han realizado viajes a la RPC, pagados por el gobierno o entidades chinas.

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