El martes 28 de noviembre de 2023 tuvo lugar el coloquio titulado “Influencia de China y Rusia en Centroamérica”, en Tegucigalpa, Honduras, organizado por Expediente Abierto y la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
Este espacio convocó a 25 personas, cerca de un tercio de ellas mujeres, referentes del sector privado hondureño y especialistas en la materia[1], quienes profundizaron en los objetivos y estrategias que Pekín y Moscú despliegan en la región.
A continuación, una síntesis de los elementos destacados por los especialistas:
Objetivos – estrategias de China en la región:
- Aislar a Taiwán.
En los últimos años China ha sido muy activa en relación a este propósito, de cara a su apuesta por la reunificación con la que considera una provincia rebelde. En Centroamérica, otrora aliada de Taiwán, solo Guatemala (y Belice) mantienen relaciones con la isla.
- Promover intercambios económicos y proyectos de infraestructura.
China promete grandes oportunidades económicas asociadas al establecimiento de relaciones comerciales, que sin embargo devienen en el agravamiento de las asimetrías comerciales, y apoya/promociona proyectos de gran envergadura (diplomacia blanda), ya sea financiándolo y/o construyéndolos, a fin de granjearse una opinión favorable entre la ciudadanía y políticos locales.
- Establecer alianzas con medios de comunicación y periodistas locales.
China promueve el establecimiento de alianzas estratégicas con medios estatales y privados, así como con periodistas de la región a fin de impulsar narrativas favorables a sus intereses y ganarse la simpatía local.
Objetivos – estrategias de Rusia en la región:
- Proyección de poder global.
Bajo el mando de Vladimir Putin, Rusia apuesta a presentarse como una potencia desafiante y alternativa, frente a Estados Unidos, para hacer negocios, en materia de seguridad, cooperación y política exterior. La guerra de Ucrania es un ejemplo de este ejercicio de proyección, en el que se busca la superación de la imagen de la otrora Unión Soviética.
- Mejorar imagen del país durante la pandemia.
En el marco de la pandemia, Rusia apuntaló su imagen instrumentalizado políticamente su producción y distribución de vacunas a nivel internacional, promoviendo una imagen de si interesada en la salud mundial contrapuestas a las farmacéuticas estadounidenses interesadas en solo hacer negocios. Esta idea tuvo especial eco en el Cono Sur, en donde ciertos sectores tuvieron amplia simpatía por la Unión Soviética.
- Entablar alianzas con sectores políticos y académicos.
Rusia a promovido intercambios y establecido vínculos con partidos políticos, agrupaciones académicas y movimientos estudiantiles de la región. Estas relaciones han sido especialmente dinámicas con actores suramericanos, en países y sectores donde hubo mucha simpatía por la Unión Soviética[2].
- Generar una narrativa mediática positiva.
El Kremlin ha desarrollado un robusto aparato de medios, tanto tradicionales (radio, televisión) como no tradicionales (digitales, redes sociales), a través de los que impulsa un discurso y perspectivas alternativas a la occidental. Sus medios y personeros han sido especialmente activos promoviendo en la opinión pública justificaciones sobre la invasión a Ucrania y razones por las que ser solidarios con Rusia.
Estos elementos generaron una activa discusión entre los participantes del coloquio, quienes coincidieron con los expertos en reconocer que, si bien Rusia no representa un importante socio económico para la región, puede llegar a tener influencia en términos políticos, contribuyendo a reforzar un modelo que sea no amigable con la transparencia, la rendición de cuentas, la democracia electoral y la democracia representativa. En relación a China, país con el cual Honduras está negociando un Tratado de Libre Comercio, casi inmediatamente desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas partes el año pasado, los empresarios participantes expresaron hondas preocupaciones sobre la gestión de las negociaciones de parte del gobierno hondureño y temor frente a la posibilidad de que el acuerdo resulte perjudicial para la economía local.
[1] Los especialistas que facilitaron este coloquio fueron Javier Meléndez, experto en temas de seguridad y Director Ejecutivo de Expediente Abierto; y Margaret Myers, Directora del programa Asia y América Latina, del Diálogo Interamericano. La labor de moderadora la realizó Silvia Mercado, coordinadora de la Red Liberal de América Latina (RELIAL).
[2] El peronismo, en el caso de Argentina; el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Comunista, en el caso de Chile.