Por Yarely Madrid
Honduras pretende firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China en un año y para el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) es muy poco tiempo, está alejado de las experiencias negociando otros tratados y hay preocupación que no sean defendidos los intereses hondureños.
“Nos preocupa un poco el hecho de que quieran hacer la negociación en un solo año, porque no hemos tenido esa experiencia en los 13 Tratados de Libre Comercio que hemos negociado, sería realmente un récord”, explicó a Expediente Público Heliu Castillo, Gerente Política Comercial del COHEP.
La Empresa Privada de Honduras aclaró que los equipos apenas van por la segunda ronda de negociaciones y aún no se ha llegado a la “parte medular” del tratado, en la que se sabrá si existe riesgo o no, pero lo que es claro es que lograr beneficios con este TLC dependen de la calidad de las negociaciones.
Margaret Myers, directora del programa Asia y América Latina del Diálogo Interamericano expresó a Expediente Público que el tiempo en el que se está negociando el TLC con China sugiere que “será un acuerdo muy básico en términos de su alcance y lo que buscan lograr”.
Intereses
Heliu Castillo del COHEP es del criterio que debe de existir un trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado para definir las posiciones como país frente a China y los productos que ingresarán al mercado chino.
“Para mí lo básico es primero la comunicación con el sector privado, que trabajemos de forma conjunta como siempre lo hemos hecho y lo segundo es la experiencia y mantener las posiciones de Honduras sobre la mesa”, indicó Heliu a Expediente Público.
Algunas cosas importantes por negociar son los aranceles en términos de bienes y servicios, las reglas de origen, los tiempos lentos de desgravación (rebaja sobre una determinada carga económica), lista de productos “sensibles” que queden exentos del tratado, la cooperación, la inversión y la propiedad intelectual.
Competir con el mercado chino
Los productos hondureños deberán competir en un mercado de más de 1,400 millones de habitantes y cuya economía crece a más de dos dígitos hace más de una década. Esto será un reto enorme para un mercado de poco volumen como es el de Honduras, sobre todo porque Honduras importa más de lo que exporta.
Heliu mencionó a Expediente Público que para competir el Gobierno debe “fortalecer la parte productiva del país y buscar nichos de mercado (segmentos)” para poder ingresar con el producto hondureño.
“Ya se han estado enviando misiones comerciales para explorar el mercado chino y poder definir qué es lo que ellos están pidiendo ya de inicio. Habían hablado del tema del tabaco, habían hablado un poco del tema del café, obviamente el tema de camarón”, explicó la representante del Cohep.
El otro lado de la moneda
Margaret Myers, directora del programa Asia y América Latina del Diálogo Interamericano, indicó a Expediente Público que la experiencia demuestra que en los países centroamericanos estos TLC son una cuestión de “términos de intercambios complementarios, pero una situación en la que la demanda de casi todo lo que producen estos países será enviado a China”.
“Esto ocurre también en otros países que también producen el mismo conjunto de productos y que están geográficamente más cerca de China”, ejemplificó Myers.
Para Myers es posible que no existan grandes exportaciones de Honduras a China y, al contrario, haya un aumento en el comercio, pero principalmente de las exportaciones chinas al país”.
Es decir, que la brecha comercial que ocurre en los últimos años en la relación de Honduras y China no cambiará.
“No me imagino que Honduras mediante un Tratado de Libre Comercio pueda cerrar visiblemente esta brecha que existe, en parte porque como mencioné, mucho de lo que produce Honduras y que tiene disponible para exportar a China, ya ha sido exportado, proporcionado y suministrado por países del sudeste asiático y otros lugares que están más cerca de China”, recordó.
Obstáculos
Al preguntarle a Myers sobre las dificultades que encontrarán las partes negociadoras hondureños con respecto a sus contrapartes chinas, vaticinó que se enfrentarán a “socios potenciales que entienden el panorama y entienden cómo maniobrar en estos entornos y que también comprenden lo que esperan lograr”.
“También se encontrarán, debido a esta disyunción tan interesante, con empresas con las que trabajan que probablemente estén más versadas en riesgos que en el pasado”, mencionó.
“Habrá un interés mucho más decisivo en cerrar acuerdos que sean rentables o que tengan algún tipo de valor geoestratégico y en ese caso los cálculos de riesgo son muy diferentes”, comentó.
Por último, aseguró que China no tiene nada que perder con este TLC y son los funcionarios de Honduras “quienes deben estar preparados para negociar bien y sabiamente con sus socios chinos”.
Autores hondureños
Para que Honduras suscriba el TLC con China, luego de la base de negociaciones, lo que prosigue es que lo aprueben los 128 diputados del Congreso Nacional antes de la ratificación del Poder Ejecutivo, tal como lo establece el artículo 16 de la Constitución de la República.
En ese sentido el Oficial de Política Económica del COHEP, Daniel Lobo dijo a Expediente Público que una de las cosas más importantes sobre el TLC será la capacidad que tengan los diputados para “entender el contexto de negociación y de la creación de leyes con esos tratados”.
“Al analizar el tipo de congresistas que tenemos, es un poco difícil pensar que ellos van a tener un buen papel, a la hora de generar este tipo de leyes, primero porque no llegan ni a consensos internos, peor para que puedan como ya era un consenso algo tan importante como es la relación que tenemos con China”, expresó Lobo.
En una de las conclusiones del análisis del COHEP denominado Relaciones diplomáticas entre Honduras y China Continental, ventajas y desventajas, resaltan que “la entrada de China a mercados nuevos es agresiva y se aprovecha de vacíos institucionales y de pensamiento estratégico en el país receptor”.
Riesgos
El Gerente de Política Económica del COHEP, Santiago Herrera, enumero a Expediente Público algunas preocupaciones que tiene la empresa privada de Honduras con respecto a China, entre ellas lo que denominan como “ayudas atadas” que significa que la obra que licite Honduras con China esté condicionada a los términos y condiciones del país asiático.
Otra gran preocupación es que se comprometa la salida al Golfo de Fonseca a la que tiene acceso Honduras.
“China tiene sus planes con Nicaragua y con El Salvador y nosotros podemos terminar perdiendo la salida al mar, por el Pacífico”, expuso Herrera.
“Eso es un tema muy crítico geoestratégico y geopolítico y es fundamental, porque también puede afectar nuestras relaciones con nuestro principal socio comercial por ahora que son los Estados Unidos”, expresó.
Según los datos del Sistema de Estadísticas de Comercio de Centroamérica (SIECA) en el 2022 percibió $ 2,010.49 millones de exportaciones de Estados Unidos y $ 4,941.51 millones de importaciones.
En cambio, con China apenas se alcanzaron $10.62 millones de exportaciones y $1,570.23 millones de importaciones.
Por debajo de la mesa
“La tendencia que nosotros vemos en nuestro análisis de los países que son tal vez más complicados o digamos que no les va tan bien con China, es la debilidad instituciones nacionales”, evidenció el economista del Cohep Héctor Corrales.
Corrales alertó que, si a Honduras o a China no le parece la negociación, “pueda parcialmente tomar lugar fuera de la mesa” pero es algo que el Consejo Hondureño de la empresa privada también denunciaría.
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