Por Guido L. Torres & Laura Delgado López
Este artículo fue traducido del inglés por el equipo de Expediente Abierto de la versión original publicada el 21 de mayo de 2024 por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
La dinámica cambiante del poder global es particularmente evidente en el Cono Sur, donde una ventaja geográfica única ligada con infraestructura espacial limitada ha atraído durante mucho tiempo a poderes espaciales para buscar llenar las brechas tecnológicas.
Los países de América del Sur han aprovechado estas circunstancias para desarrollar sus programas espaciales nacionales mediante la promoción de alianzas que enfatizan la transferencia tecnológica y la inversión. Incluso cuando las iniciativas domésticas alcanzan nuevos logros, la presencia de socios extranjeros que operan infraestructura espacial, notablemente por parte de China, ha crecido significativamente.
De hecho, Sudamérica es la región en donde China ostenta el mayor número de instalaciones espaciales fuera de su territorio. Esta robusta inversión plantea cuestiones sobre las motivaciones chinas, sugiriendo que su expansión estratégica en el Cono Sur es tanto una extensión de su destreza tecnológica, como una movida táctica para extender su alcance militar más cerca de las fronteras de Estados Unidos.