+
    InicioObservatorio de China en CentroaméricaInvestigaciones periodísticasMuelle turístico en El Salvador, US$24 millones de secretos en inversión china

    Muelle turístico en El Salvador, US$24 millones de secretos en inversión china

    Publicado el

    Por: Eric Lemus / Expediente Público

    Costará al menos 24 millones de dólares. Eso es lo único que se sabe públicamente del muelle turístico ubicado a treinta kilómetros de la capital de El Salvador, que es financiado por la República Popular China bajo la sombra del secretismo.

    El Gobierno del presidente Nayib Bukele celebró la instalación del último pilote de toda la estructura que sostiene una plataforma de 30 metros de longitud por 15 de ancho y donde habrá un centro comercial como atractivo.

    Durante la última visita realizada al lugar la semana del 24 de julio, dos pescadores artesanales que faenan en la zona explicaron a Expediente Público que la empresa retiró a la mayoría de personal asiático luego de colocar dos grúas al final de la rampla, donde presumen que elevarán y descargarán los botes artesanales que se hacen a la mar.

    Ambos, que solicitaron omitir su nombre, dicen que algunos lugareños trabajaron temporalmente bajo la estricta supervisión china.

    “Y no sabemos nada más porque nadie habló del pago ni nada, nada”, comenta uno de ellos.

    Todavía resta finalizar los acabados del edificio que albergará el área comercial, sin embargo, la información sobre el lanzamiento de la obra sigue siendo tan reservada como los detalles de esta donación de China, que estuvo a cargo de la empresa China Harbour Engineering Company Limited (CHEC Ltd).

    Obras en hermetismo

    De acuerdo a una breve información difundida por la embajada del gigante asiático en El Salvador, a través de redes sociales, el 30 de noviembre de 2021 se limitó a decir que “China Harbour y Yanjian Group, respectivamente, se encargan de la construcción del Puerto de La Libertad y la Biblioteca Nacional, que son megaproyectos donados por China”.

    La empresa, a diferencia de Xinjian Group, que sigue la construcción de la biblioteca en el Centro Histórico de San Salvador, no identificó su presencia en ninguna de las maquinarias que utilizó mientras empezó el trabajo.

    Extraoficialmente, y de acuerdo a su página electrónica, CHEC Ltd es un contratista radicado en Beijing y opera como subsidiaria de China Communications Construction Company, que está especializada en ingeniería marina, dragado y recuperación, construcción de infraestructura, carreteras y puentes, vías férreas, aeropuertos y construcción de plantas.

    El muelle es la segunda obra visible de todas las promesas hechas después de la visita a Beijing del mandatario Nayib Bukele, en diciembre de 2019. 

    Según el gobernante, su homólogo chino Xi Jinping también prometió $500 millones no reembolsables.

    Desde entonces, los salvadoreños esperan la construcción de un nuevo estadio de fútbol, una biblioteca de cristal, un muelle remozado y una planta potabilizadora de agua en un lago cercano a la capital.

    Una obra de $24 millones

    El pasado 19 de marzo, los ministros de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, y Turismo, Morena Valdez, supervisaron los avances del muelle turístico acompañados de personal asiático y un equipo videográfico que registró el momento que luego el Gobierno difundió en las redes oficiales.

    Una vez hecha la supervisión, sin embargo, el ministro Rodríguez reveló que la construcción del muelle “es una inversión de 24 millones de dólares aproximadamente”.  

    “A través de esta obra se están creando empleos porque hay diferentes familias salvadoreñas que están trabajando también en el proceso de construcción de esta gran obra de infraestructura”, agregó el funcionario sin ninguna información pormenorizada al respecto. 

    La ejecución de la promesa china se caracteriza por la ausencia de un informe técnico público, la falta de un estudio de impacto ambiental y una rigurosa opacidad que es la norma del Gobierno de Bukele.

    Importancia geoestratégica

    La ahora exembajadora de China en San Salvador, Ou Jianhong, escribió en mayo de 2021 en su cuenta de Twitter que el pueblo salvadoreño es el “mayor beneficiario de la asistencia no reembolsable de China”.

    “China no ha utilizado nunca en el pasado ni utilizará en el futuro la asistencia exterior para interferir en los asuntos internos de otros países y mucho menos sacar beneficios propios”, suscribió.

    El argentino Marcos González Gavá, quien es especialista en análisis económico y financiero asiático del portal ReporteAsia, es más suspicaz cuando escucha acerca de la presencia de Beijing en Centroamérica.

    “(Hay que recordar) el proyecto One Belt, One Road (una franja, una ruta) o la ruta y la seda marítima (porque) China tiene un proyecto marítimo para conquistar el mundo y el Caribe es muy importante por la cercanía con el Canal de Panamá y porque está ganando muchos socios”, dice González Gavá a Expediente Público.

    Ganar o perder

    Por su lado, Rubén Zamora, exembajador salvadoreño en Washington, la India y ante Naciones Unidas, opinó a Expediente Público que la estrategia del gigante asiático “es ir expandiéndose para ejercer su papel de país grande y poderoso”.

    “Este tipo de cosas hay que verlas independientemente no solo por el tipo de expansionismo que esté generando la república China, sino por los intereses (políticos) que juega nuestro país”, esboza el exdiplomático en alusión a la cercanía del Gobierno de Bukele hacia Beijing.

    “¿Ganamos algo o, al contrario, perdemos? ¿Tiene algún sentido abrir esos espacios? En ese sentido hay que valorarlo”, plantea.

    Un destino obligado

    El Ministerio de Turismo (MITUR) reportó que en el primer semestre de 2023 El Salvador reportó $1,667 millones por ingresos especialmente de visitantes de Estados Unidos, Guatemala y Honduras.

    La Libertad es el lugar de recreación turística que atrae más a nacionales y extranjeros debido a que está a pocos minutos de la capital y ofrece una plaza gastronómica de pescados y mariscos.

    La infraestructura, que fue diseñada y construida como parte del Complejo Turístico del Puerto de La Libertad, no fue financiada por China, sino mediante un préstamo concedido en 2017 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por la suma de $5,278,761.89. 

    El dinero fue gestionado durante la administración del expresidente Salvador Sánchez Cerén, que gobernó entre 2014 y 2019; pero inició operaciones en febrero de 2020 bajo el Gobierno de Bukele como Mercado del Mar.

    La obra construida por China será una extensión a esta área de restaurantes.

    Un muelle: patrimonio cultural

    La construcción del primer muelle metálico en La Libertad fue inaugurada en diciembre de 1860 durante el gobierno de Francisco Dueñas, el mismo dirigente político que hace poco más de siglo y medio creó la Biblioteca Nacional, cuyo fondo bibliográfico original terminará en el nuevo edificio que China también construye en el centro histórico de la capital San Salvador.

    El antiguo embarcadero cuenta con medidas de protección al Patrimonio Cultural porque el uso portuario del sitio data de 1824 gracias a un decreto emitido por el otrora Congreso Federal de las Repúblicas de Centroamérica, tres años después de la declaración de independencia de la colonia española.

    Con el paso del tiempo, este lugar fue remozado hasta transformarse en el muelle artesanal que es utilizado desde mediados del siglo XX por los pescadores que faenan en botes artesanales.

    A lo largo de la plataforma, las embarcaciones exhibían la pesca fresca a los turistas que iban y venían en un mercado al aire libre. Ahora toda esa escena pintoresca desapareció porque el producto debe ser ofrecido en la Plaza Marinera.

    Las promesas chinas

    Al visitar el área de trabajo, Expediente Público accedió hasta la zona que limita con el área gastronómica porque el ingreso está restringido con un vallado que destaca la frase: “Asistencia de China para un futuro compartido”.

    La obra cuenta con la instalación de 129 columnas que sostienen una plataforma de 30 metros de longitud y 15 de ancho, en la que destaca una construcción que será la sede de un centro comercial.

    Eduardo Oviedo, catedrático de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) de Argentina, está especializado en el papel geopolítico que desempeña China en el siglo XXI e incorpora un elemento estratégico.

    “Después de haber depredado el mar de la China meridional ahora busca la pesca distante”, vaticinó en conversación con Expediente Público.

    Puerto para entretenimiento

    El lanzamiento de la obra china en las aguas salvadoreñas será una extensión de un parque recreativo que fue habilitado en agosto de 2022.

    El presidente Bukele acudió aquella noche a inaugurar el lugar como la mayor atracción para quienes arriban al Puerto de La Libertad y ahora encuentran un área de juegos mecánicos, que administra una dependencia del Ministerio de Turismo.

    “Sunset Park es el parque número uno de todos los parques recreativos del Instituto Salvadoreño de Turismo y no dudamos que este muelle turístico va a ser de los preferidos tanto de los turistas nacionales como internacionales”, auguró la ministra Valdez recientemente.

    En opinión de Napoleón Campos a Expediente Público, detrás de cada acción “opto por hablar del Partido Comunista de China quien es, en verdad, el actor real que está en todo, incluso desde esas cinco ruedas mecánicas en el Puerto hasta las grandes obras o inversiones”.

    Por otro lado, un informe emitido por la Autoridad Marítima Portuaria reportó un flanco que sufre esta zona marítima.

    “Del 2 al 5 de mayo se dieron fuertes oleajes que afectaron la costa salvadoreña (…) reportándose daños en las construcciones inmediatas al mar, muy especialmente en el muelle artesanal”, reza el reporte, que da cuenta de una amenaza de temporadas con olas rápidas de hasta 2.2 metros de altura con velocidad de 60 kilómetros por hora.

    China va por el Lago de Ilopango

    La inminente conclusión de los trabajos en el muelle turístico, la última donación que ofrece Beijing a Bukele, coincide con el arribo de la siguiente misión de capital chino: la perforación de ocho pozos en torno al Lago de Ilopango, ubicado entre los departamentos de San Salvador, Cuscatlán y La Paz, donde habrá una planta potabilizadora.

    Por su parte, el presidente de la Administradora Nacional de Acueductos (ANDA), Rubén Alemán, se limitó a decir que la empresa Hebei Construction Group International (HBCG International) estará a cargo de cumplir esa obra para llevar agua a San Salvador, una ciudad que ya sufre escasez hídrica.

    HBCG International fue una empresa estatal provincial del Departamento de Relaciones Exteriores de la Oficina de Ingeniería de Construcción de Hebei hasta que en 2014 se transformó en una empresa para el desarrollo de negocios en el extranjero.

    Según informan en su página web, tiene participaciones en diversos países como Rusia, Mongolia, Camboya, Siria, Irak, Etiopía, Chad, Pakistán, Japón, Nigeria, Tanzania, Qatar, Venezuela, Liberia, Zambia, Jamaica y Uzbekistán, “bajo la estrategia ‘Going Global”.

    Beijing empezó esta táctica en 1999 como política oficial para estimular inversiones chinas en el extranjero, según explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

    Esta es la tercera de las promesas ofrecidas a El Salvador después de la visita oficial de Bukele a Beijing en 2018, cuando el mandatario inició su mandato y todavía no había admitido su interés por reelegirse y extender su Gobierno por un quinquenio más.

    Visite el artículo original en Expediente Público

    Tourist wharf in El Salvador: 24 million secrets in Chinese investment

    By Eric Lemus / Expediente Público

    The project will cost at least US$24 million. That is all that is publicly known about the wharf located 30 kilometers from El Salvador financed by the government of the People’s Republic of China under the shadow of secrecy.

    Nayib Bukele’s government celebrated the installation of the last piling of the structure that supports the platform, which is 30 meters long and 15 meters wide and where the attraction will be a shopping mall.

    During the last visit taken to the location during the week of July 24, 2023, two local fishermen who fish in the area explained to Expediente Público that the company removed most of its Chinese personnel after placing two cranes at the end of the ramp, which, they presume, will lift and unload the local boats that go to sea.

    The fishermen, who requested that their names be omitted, say that some locals temporarily work there under strict Chinese supervision.

    “We do not know anything because no one has spoken about the pay or otherwise,” said one of the fishermen.

    Finishing touches on the building that will surround the commercial area have yet to be completed, however, the information about the launch of the project is just as secretive as the details of the Chinese donation itself, where the company, China Harbour Egineering Company Limited (CHEC Ltd.) was in charge.

    Projects executed in secrecy

    According to brief information published to social media on November 30, 2021, by the Chinese embassy in El Salvador, “China Harbour and Yanjian Group, respectively, are in charge of the construction of the Port of La Libertad and the National Library, which are megaprojects donated by China.”

    The company, unlike Xinjian Group, who is overseeing the construction of the library located in the historic center of San Salvador, did not put its name on any machinery at the project site while work began.

    Unofficially, and according to their website, CHEC Ltd. is a Beijing-based contractor that operates as a subsidiary of China Communications Construction Company, which specializes in marine engineering; dredging and reclamation; and infrastructure, road and bridge, railway, airport, and machinery construction.

    The pier is the second visible project of all the promises from the Chinese following Nayib Bukele’s trip to Beijing in December 2019.

    According to the head of state, his Chinese counterpart, Xi Jinping also pledged US$500 million, which was non-reimbursable.

    Since then, Salvadorians await the construction of a new soccer stadium, a library made of crystal, a refurbished wharf, and a water purification plant on a lake near the capital.

    A project worth US$24 million

    On March 19, 2023, the ministers of Public Works, Romeo Rodríguez, and Tourism, Morena Valdez, accompanied by Chinese personnel and a videography team, which captured the moment that was later published by the government on social media, supervised some important advances made to the wharf.

    Once the supervision was taken care of, however, Minister Rodríguez said that the construction of the pier “is an investment of approximately US$24 million.”

    “Through this project, jobs are being created because there are many Salvadorian families that are also working in the construction of this large infrastructure project,” added the official without any detailed information on the matter.

    The execution of one of China’s many promises is characterized by the lack of a public report on the technicalities of the project, the lack of a study on the environmental impact of the project, and strict opacity, which is the norm for the government of Bukele.

    Geostrategic importance

    The now former Chinese ambassador in San Salvador, Ou Jianhong, tweeted in May 2021 that the people of El Salvador were the “main recipients of China’s non-reimbursable assistance.”

    “China has never in the past nor will in the future use foreign assistance to interfere in the internal affairs of other countries, let alone for its own benefit,” he underlined.

    Argentinian Marco González Gavá, who is an expert in economic analysis and Asian finance for the ReporteAsia portal, becomes more suspicious when he hears about Beijing’s presence in Central America.

    “We have to remember the project One Belt, One Road or the maritime and silk road route because China has a maritime project to conquer the world, and the Caribbean is very important because of its proximity with the Panama Canal and its rising number of followers,” González Gavá tells Expediente Público.

    Win or lose

    Rubén Zamora, former Salvadorian Ambassador in Washington, India, and before the United Nations, told Expediente Público that he is of the opinion that the Asian giant’s strategy “is to keep expanding to achieve its role as a large and powerful country.”

    “We have to look at these things independently not only because of the type of expansionism that the Republic of China is pursuing but also because of the political interests that our country brings to the table,” alludes the former diplomat on the closeness of Bukele’s government to Beijing.

    “Do we have something to gain, or, on the contrary, will we lose? Does it make sense to open up these spaces? We have to evaluate the relationship,” he suggests.

    A forced destiny

    The Ministry of Tourism (MITUR) reported that in the first semester of 2023, El Salvador reported US$1.667 million from earnings particularly based on visitors from the United States, Guatemala, and Honduras.

    La Libertad is a recreation hub for tourists, which attracts more citizens and foreigners because it is just a few minutes away from the capital and hosts a food court that specializes in fish and seafood.  

    The infrastructure, which was designed and constructed as part of the Tourism Complex of La Libertad Port, was not financed by China but rather, through a loan granted in 2017 by the Inter-American Development Bank (IDB) of US$5,278,761.89.

    The money was put to work during the administration of former President Salvador Sánchez Cerén, who governed between 2014 and 2019, but began operations as Market of the Sea in February 2020 under the mandate of Bukele.

    The project constructed by China will be an extension of this vendor area.

    The cultural legacy of a wharf

    The construction of a first metal pier at La Libertad was inaugurated in December 1860 during the government of Francisco Dueñas, the same political leader who, a little more than a century and a half ago, founded the National Library, whose original bibliographic collection will end up in the new building that China is also constructing in the historic town center of the capital of San Salvador.

    The old wharf is also protected as cultural patrimony due to the use of the port, which dates back to 1824, thanks to a decree issued by the Federal Congress of the Republics of Central America three years after the declaration of independence from the Spanish colony.

    As time passed, this site was renovated until it was turned into a fishing pier, which has been used since the mid-1900s by local fishermen.

    Up and down the platform, the docked boats exhibited their fresh fish to tourists that came and went from the open-air market. Now, that picturesque scene has disappeared because products should be sold at the Plaza Marinera.

    China’s promises

    In visiting the labor site, Expediente Público was only able to access the area that borders the food court because the entrance is blocked off with a fence that highlights the phrase, “Chinese assistance for a common future.”

    The project consists of 129 columns that support a platform that is 30 meters long and 15 meters wide, where the construction of the headquarters of a shopping mall is promoted.

    Eduardo Oviedo, professor at the National University of Rosario (UNR in Spanish) in Argentina, specializes in the geopolitical role that China plays in the 21st century and incorporates a strategic element.

    “After having preyed on the South China Sea, China now looks for distant fishing opportunities,” he predicted in a conversation with Expediente Público.

    A harbor for entertainment

    The launch of the Chinese project on Salvadorian waters will be an extension of a recreational park that opened in August 2022.

    President Bukele came one night to inaugurate the site as the main attraction for those who arrived at the Port of La Libertad, where one can now find an area for rides, which is administered by an agency of the Ministry of Tourism.

    “Sunset Park is the premier park of all the amusement parks pertaining to the Salvadorian Institute of Tourism, and we do not doubt that this wharf will be one of the most preferred both for domestic and international tourists,” Minister Valdez stated recently.

    Napoleón Campos told Expediente Público, behind every action by the government, “I choose to talk about the Communist Party of China, which is the true actor in all of this, from those five mechanical wheels at the port to large projects and investments.”

    On the other hand, a report issued by the Maritime Port Authority reported a flank suffered by this maritime area.

    “From May 5 to May 2, there were heavy waves that affected the Salvadorian coastline, …reporting damages to the structures on the shoreline, particularly to the local fishing wharf,” reads the report, which alerts its readers to the threat of seasons of fast waves of up to 2.2 meters high with speeds of 60 kilometers per hour.

    The third project

    The immanent conclusion of projects for the wharf, which were the most recent donation from Beijing to Bukele, coincides with the arrival of the next objective of Chinese capital: the drilling of eight wells around Lake Ilopango, where there will be a potable water plant.

    The President of the National Administrator of Aqueducts (ANDA), Rubén Alemán, limited himself to saying that the company, Hebei Construction Group International (HBCG International), will be in charge of the project to bring water to San Salvador, a city that already suffers from water shortages.

    HBCG International was a provincial state-run company of the Department of Foreign Relations of the Engineering Office of Hebei Construction until 2014, when it became a company for the development of business abroad.

    As reported on its website, it participates in various countries, such as Russia, Mongolia, Cambodia, Syria, Iraq, Ethiopia, Chad, Pakistan, Japan, Nigeria, Tanzania, Qatar, Venezuela, Liberia, Zambia, Jamaica, and Uzbekistan, «under the ‘Going Global’ Strategy.”

    Beijing began this tactic in 1999 as an official policy to encourage Chinese investments abroad, according to the Organization for Economic Cooperation and Development (OECD).

    This is China’s third promise to El Salvador following Bukele’s official visit to Beijing in 2018, when the head of state had just begun his mandate and had not yet stated his interest in reelection and extending his government for five more years.

    Visit the original article at Expediente Público

    Similares