Por Expediente Público
El presidente del Instituto Republicano Internacional (IRI), Daniel Twining, expresó que los nicaragüenses deben estar claros que Estados Unidos no está realizando ningún tipo de intervención, y que quienes lo hacen son “actores malignos” que apoyan a una dictadura.
“Las intervenciones extranjeras en países como Nicaragua, Venezuela y otros se está dando desde Cuba, Rusia y China y demás actores malignos que no quieren que estos pueblos vivan bajo democracias. Estos invasores más bien apoyan las dictaduras”, expresó Twining al periodista Iván Taylor, paralelo a la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
El régimen de Daniel Ortega descalifica las protestas ciudadanas de 2018 y, desde entonces, justifica la represión en la que ha sepultado al país centroamericano como un intento de golpe de Estado patrocinado por Estados Unidos, Gobierno que ha sancionado a 51 funcionarios y familiares del régimen, y aprobado dos leyes, Nica Act y RENACER para presionar para que se hagan reformas democráticas.
Los Estados Unidos no invitó a los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela a la IX Cumbre de las Américas, del cual es anfitrión, pero Ortega respondió que “le digo desde aquí al yanqui: olvídense, no nos interesa estar en esa Cumbre”.
El verdadero rol de un presidente
La administración de Joe Biden anunció inversiones por más de 1,900 millones de dólares en compromisos empresariales en Centroamérica, e invitó a las principales transnacionales estadounidenses a un encuentro de alto nivel con los gobiernos y presidentes, también en el marco de la Cumbre. El interés es fomentar la economía y frenar las causas de la migración, recursos y posibilidades de inversión a las que no tendrá acceso Nicaragua por su falta de apertura a elecciones libres y por mantener una política contra los derechos humanos, que incluye mantener a 182 presos políticos.
Twining consideró que “hay una confusión de que el pueblo le sirve al Gobierno en un país como Nicaragua, pero la respuesta es lo contrario, el Gobierno le debe servir al pueblo, si no es así el pueblo tendrá ideas diferentes sobre su Gobierno, muchos se irán lo cual es una enorme tragedia nacional».
«Todo el mundo quiere vivir en su propio país, nadie quiere tener que emigrar, ya sea a Costa Rica, México o Estados Unidos o cualquiera otra parte. Lo que los nicaragüenses quieren es construir y vivir en una sociedad exitosa, abierta y moderna”, afirmó el presidente del Instituto Republicano Internacional.
Según datos recopilados por Expediente Público, desde 2018 más de 334,000 nicaragüenses han salido de su tierra, principalmente a Costa Rica y Estados Unidos, país que desde el año pasado se volvió el principal destino de los refugiados y migrantes de esta nacionalidad.
El desastre de Venezuela
“Vean lo que pasó en Venezuela, era el país más rico de Sudamérica y ahora es uno de los más pobres, un tercio de su población ha emigrado. ¿Por qué los nicaragüenses desearían un país así? Lo que quieren es un Gobierno que responda a sus necesidades”, señaló Twining.
El entrevistado también expresó la relevancia de los periodistas en Nicaragua, donde se han cerrado medios de comunicación, apresado a comunicadores y obligado al exilio a decenas.
“Lo importante es apoyar el periodismo local independiente, periodismo investigativo, que la gente de a pie pueda contarles a ellos lo que está pasando en sus países. Creo que la modesta inversión que Estados Unidos hace en ayudar a la gente a entender la verdad se debería incrementar y esto se logra apoyando a la prensa independiente”, indicó.
Insistió en que se debe ayudar “a estos pueblos a entender lo que es la verdad sobre quién interviene y quién no. Es donde el periodismo juega un papel importantísimo, como estadounidenses estamos claros de que los pueblos quieren vivir en países que son libres y con autodeterminación, donde la voz de los ciudadanos importa, no la de los dictadores y tampoco la de gobiernos autoritarios extranjeros”, agregó.
Apoyar el periodismo independiente sigue siendo crucial, pero son las personas de los países con sistemas autoritarios quienes deben cambiar la manera en que son gobernados, resumió Twining.