El artículo fue originalmente publicado en inglés, por The Wilson Center.
Por Vladimir Rouvinski y Armando Chaguaceda.
La «captura de las élites intelectuales» describe situaciones en las que los recursos, los beneficios y los procesos culturales y educativos de una sociedad están controlados o influenciados por un grupo específico. Este grupo persigue sus propios intereses, que pueden no alinearse con los de la población en general ni beneficiarlos. Esta parte de la élite a menudo persigue intereses que difieren de las necesidades relacionadas con la formación de un pensamiento intelectualmente autónomo e independiente. De vez en cuando, sus intereses se alinean con los de las élites de otras naciones. Esta convergencia a veces surge de sinergias ideológicas y visiones del mundo compartidas sobre el orden social. En otras ocasiones, está impulsado por agendas planificadas de cooptación e influencia deliberadas de una élite sobre otra. Este escenario puede llevar al surgimiento de un segmento de la élite intelectual que sirva como facilitador de las políticas exteriores, potencialmente en detrimento de la audiencia más amplia.