El gobierno de Xiomara Castro se ha mostrado como un activo aliado de regímenes con graves déficit democráticos, como Venezuela, Nicaragua y Cuba. Estas relaciones se dan a pesar de las conocidas violaciones sistemáticas de los derechos humanos en estos países. Como consecuencia, pone en dudas sus propias credenciales, las cuales se han visto gravemente deterioradas por los presuntos vínculos con el narcotráfico de funcionarios y familiares cercanos.
Ante este desafiante escenario, Expediente Abierto, junto a un notable panel de expertos internacionales, organizó un diálogo virtual titulado Xiomara Castro y sus vínculos con la izquierda autoritaria: ¿hacia dónde va Honduras con el socialismo del siglo XXI?
En este espacio, sus participantes analizaron los principales rasgos de la política exterior hondureña bajo la administración de Castro. Igualmente discutieron las consecuencias de su alineación con la agenda del “socialismo del siglo XXI” en la política doméstica y exterior de Honduras. También, analizaron la influencia del Foro de Sao Paulo y otros espacios articuladores de la izquierda regional.
El panel de expertos que acompañó este evento estuvo conformado por:
- Sebastian Grundberger, jefe del programa regional para el diálogo y la democracia de partidos en América Latina, de la Fundación Konrad Adenauer.
- Graco Pérez, experto en asuntos internacionales.
- Constanza Mazzina, directora de la licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina.
La discusión fue moderada por Eduardo Ulibarri, periodista, ex diplomático y analista costarricense.
Preocupa acercamiento de Xiomara Castro con regímenes autoritarios
Grundberger explicó la interrelación de diversos actores y plataformas de la izquierda internacional que riñen con lo que se concibe como democracia con posturas y acciones, tal y como es el caso del Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla, por ejemplo. A juicio del especialista, estos actores, actúan de forma coordinada como un partido transnacional de izquierda autoritaria, compartiendo un ideal común en contra de EE. UU., el imperialismo y el capitalismo, un ideario anticolonial, antineoliberal y antioccidental, que rechaza la democracia liberal y simpatizan con Rusia, Cuba y Venezuela ante quienes se muestran acríticos.
Pérez señaló que la política exterior hondureña, durante el gobierno de Xiomara Castro, se ha ceñidas a razones ideológicas. Esto ha llevado al país a acercarse a regímenes cuestionables, provocando el deterioro de las relaciones con Estados Unidos y el desencanto de su propia ciudadanía.
Mazzina se refirió a las similitudes que muestran el gobierno de Xiomara Castro con el chavismo, en Venezuela, y el gobierno de Ortega en Nicaragua. Todos llegaron al poder por la vía electoral y, una vez instalados, desde adentro han impulsado el deterioro de las instituciones democráticas. Igualmente, estos regímenes han impulsado la personalización del poder, el centralismo del ejecutivo sobre las demás instituciones y la descalificación de la oposición. La especialista destacó el desencanto de la población hondureña con la democracia, así como el extendido nepotismo que el gobierno de Castro ha fomentado.
Para contrarrestar la influencia de estos actores antidemocráticos, considera Grundberger, hay que impulsar un mejor entendimiento y coordinación entre los actores democráticos y fomentar su incidencia.
Respecto a las próximas elecciones presidenciales en Honduras, Graco Pérez expresó que llegar a ellas será todo un reto. El analista hondureño afirmó que son preocupantes las denuncias del gobierno de Castro sobre supuestas amanzanas internas y externas al proceso electoral. Desarrollar las elecciones en forma transparente, libre y democrática será todo un desafío, considera el analista.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de prestar más atención a la influencia externa que puede repercutir negativamente en la democracia. Sugirieron que defender su democracia está en las manos de los ciudadanos hondureños.
A continuación, la grabación del diálogo:
Nota:
Las preocupaciones entorno a la administración presidenta Castro se han visto agravadas tras cancelar el acuerdo de extradición con Estados Unidos. Esta decisión se da luego de que la embajadora norteamericana criticara la reunión del hasta hace poco ministro de Defensa hondureño y sobrino de la presidenta, José Manuel Zelaya, con su homólogo venezolano Vladimir Padrino López. Padrino López ha sido señalado por Washington de integrar el Cartel de los Soles. Castro justificó su decisión afirmando que busca evitar presiones de Washington sobre militares que le son leales y que ello incentivara un golpe de Estado en su contra.
También se ha conocido que el cuñado de la presidenta, Carlos Zelaya, hasta hace poco secretario del Congreso Nacional, sostuvo un encuentro, en 2013, con reconocidos narcotraficantes que le ofrecieron 650 mil dólares, que presuntamente habría llegado a la primera campaña presidencial de Xiomara Castro.
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